Seguro que todos nos hemos preguntado alguna vez (yo lo hago con frecuencia) cuál es la fuerza que mueve al MUNDO, entendido no como el espacio físico en el que vivimos (Tierra) sino como la comunidad que lo habita; en definitiva ¿qué es lo que hace que la HUMANIDAD evolucione (positiva o negativamente)?.
También es seguro que las respuestas son múltiples y, a veces, contradictorias. Analicemos alguna:
Habrá quien piense que todo obedece a designios divinos, que nuestra vida y la del resto de la Humanidad está planificada y se va a desarrollar, según ese plan, hagamos lo que hagamos, y si nos salimos de ese orden somos castigados; son creencias deterministas que se basan fundamentalmente en la fe (hay un Ser Supremo -DIOS- que vela por nosotros pero que nos exige el cumplimiento de sus reglas a cambio) y para ellas las personas, por si solas, no tienen capacidad para evolucionar.
Habrá quien piense que se debe a las decisiones y esfuerzos de los grandes líderes, genios y gobernantes pues piensan que sólo ellos tienen la capacidad y el poder para ponerlas en marcha; este es un pensamiento más humanista.
Si valoramos las dos formas de pensar (ambas igual de legítimas) superficialmente podemos llegar a la conclusión de que son opuestas pero si profundizamos veremos que en ambas subyace el que alguien nos lo dé todo hecho, que todo fluye sin esfuerzo por nuestra parte y, por supuesto, que los responsables de una mala evolución nunca somos nosotros.
Yo creo, desde el respeto al pensamiento de los demás, que todos y cada uno de nosotros somos los responsables de esa evolución (en lo malo y en lo bueno), con las decisiones que todos los días tomamos (en nuestro trabajo, en nuestro ocio, cuando vamos a votar, en nuestro devenir diario, etc.), aunque nos suponga un mayor esfuerzo y responsabilidad.
Ésas son LAS GRANDES DECISIONES QUE MUEVEN Y HACEN EVOLUCIONAR EL MUNDO. Nunca hay que olvidarlo y debemos actuar con responsabilidad a la hora de tomarlas siendo conscientes de su importancia y estando orgullosos si lo hacemos con HONESTIDAD Y ETICA, aunque cometamos errores.
