El significado de ser consciente

Me he pasado más de dos terceras partes de mi vida viendo cuerpos desnudos, unos vivos y otros muertos, unos jóvenes y vigorosos y otros deteriorados y en la última etapa de su vida: siempre he intentado ver las personas que los habitaban, entenderlas, consolarlas, disfrutarlas, en definitiva vivir con ellas; he visto rebelarse contra la enfermedad y la muerte y, también, asumir ésta como algo inevitable e incluso, diría más, considerándola como una bendición y deseando su llegada liberadora. Para todo eso da una profesión tan maravillosa como la mía.

Quizás por eso nunca había reparado en mi propio cuerpo y hoy, antes de acostarme, estando solo en casa (la maravilla de persona que me ha acompañado todo ese tiempo está de guardia), reflejado en un espejo, he sido consciente del deterioro que los años han infringido en él y me he visto, por primera vez, como lo que soy; una persona de 67 años, en definitiva EL ABUELO QUE SE ESTÁ HACIENDO MAYOR y a la vez que he adquirido esa consciencia han pasado por mi mente, como un flash, las distintas etapas y las extraordinarias personas que me han acompañado en ellas, desde la infancia feliz en plena naturaleza hasta estos momentos no menos felices en los que me siento arropado por las personas a las que quiero y me quieren.

A pesar de que lo expresado hasta aquí os pueda parecer muy nostálgico y melancólico, que lo es, y que me encuentro en una fase depresiva nada más lejos de la realidad; el optimismo es algo que tengo a flor de piel, practico deporte 2 días a la semana con un rendimiento envidiable, disfruto con mi profesión como nunca lo había hecho antes, mis personas queridas me ayudan a ello y, en estos momentos, la emoción me desborda puesto que, después de 6 meses sin estar con ellos, dentro de 4 días podremos disfrutar de nuestros 3 maravillosos nietos durante una semana entera y les podré abrazar, ver cosas con ellos, contarles la historia como si fuera un cuento (ya lo hacía con su madre y su tía cuando eran pequeñas) y hacerles todas aquellas comidas que a ellos les encantan y que para mi es un auténtico disfrute cuando los veo rebosando felicidad.

Como podéis ver el ser consciente de que el paso de los años nos va generando limitaciones, estéticas o de esfuerzo físico, no significa que la vida haya llegado a su punto final; nos puede traer unas ciertas limitaciones físicas pero mientras nuestras capacidades para dar y recibir cariño, para preguntarnos el porqué y contestarnos con sinceridad, para respetar ser tolerantes y dialogantes, para defender y ayudar a los que más lo necesitan sigan intactas, la vida puede seguir siendo y en realidad es tan maravillosa como lo ha sido siempre pero con una diferencia: LOS AÑOS NOS HAN ENSEÑADO A DISFRUTARLA MAS.

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