En los últimos días la Unión Europea ha publicado el estudio sobre innovación, que se realiza cada 2 años, en 239 regiones de toda la Comunidad. En él se utilizan no menos de 30 parámetros y los resultados indican una evolución positiva. La sorpresa aparece cuando nos fijamos en las regiones españolas, que también han evolucionado positivamente aunque mucho menos, y la primera es Euskadi en el puesto número 131, cuando en 2017 estaba por debajo del 120 a pesar de que en formación estamos en los primeros lugares. ¿Qué ha ocurrido para que nos encontremos en una situación como ésta y empeorando con respecto a nuestros vecinos?.
Todo esto trajo a mi memoria recuerdos de hace 1-2 años cuando, derivado de los procesos electorales de 2015-2016 y la obsesión del PP por colgarse medallas con los puestos de trabajo creados desde 2011, realicé una investigación en la red sobre la cotización anual a la Seguridad Social y lo trasladé a los salarios encontrándome con que el salario medio había disminuido entre 3 y 4 mil € desde 2011 hasta esas fechas. Además la masa salarial bruta de 2018 es manifiestamente menor que la de 2011 a pesar de que el número de trabajadores es superior, no tanto como preconiza el PP pero si mayor.
En una charla postpartido de Golf, acompañada de la correspondiente cerveza, con uno de mis compañeros que es empresario saqué el tema y él respondió inmediatamente que era cuestión de mercado y competitividad; mira, me dijo, el precio de los productos que se venden en el mercado mundial deriva de tres parámetros (el trabajo, la tecnología y los beneficios empresariales) y cuando uno de ellos incrementa su costo alguno de los otros lo tiene que disminuir. En España no disponemos de tecnología propia por lo que la debemos adquirir en el mercado mundial y eso obliga a bajar los costos laborales (dado que los beneficios empresariales no se van a modificar puesto que quien toma la decisión es el propio empresario) para poder tener capacidad de exportar e, incluso de vender en el interior.
La semana pasada, nuevamente mientras tomábamos la correspondiente cerveza, hablamos del resultado del estudio y, para él, no era ninguna sorpresa puesto que (por lo menos en Euskadi), aunque las empresas hacen algunos esfuerzos para innovar y ponerse al día, la Administración prácticamente no pone nada de su parte para fomentar centros de investigación y eso supone que nuestros jóvenes altamente cualificados para ello han de emigrar a otros países para tener posibilidades, al menos, de una vida digna. ¿Entendéis ahora cual es el verdadero problema?.
Llegados a este punto y con todos estos datos disponibles, si hacemos un análisis en profundidad, podemos hacernos una idea bastante aproximada a la realidad de por qué el salario medio ha disminuido desde 2011 entre 3-4 mil € y, además, el empleo es lo volátil que es.
Por un lado el gobierno de Mariano Rajoy (PP), nada más llegar al poder, sacó adelante una ley de reforma laboral que “santifica” la precariedad y la volatilidad del empleo, permitiendo que los empresarios no tengan necesidad de repercutir el costo de la tecnología sobre sus beneficios y, por otro la administración no ha movido un dedo (ni antes ni después) para fomentar la investigación que pudiera evitar esta situación. Puestos a ser mal pensados la citada reforma laboral ¿no tendrá que ver algo con intentar ocultar el fracaso de gobierno que significa esa total ausencia de investigación permitiendo, además, a los empresarios que puedan mantener sus beneficios?. No olvidemos que el actual gobierno, cuando llego al poder, dijo que iba a derogarla y que en los últimos tiempos no se ha vuelto a oír absolutamente nada. ¿POR QUÉ SERÁ?. Que cada uno ponga su respuesta. A PESAR DE TODO FELICES VACACIONES Y CUIDADO CON LA CARRETERA.
