Mi querida España

Hace unos días pusieron en tv una grabación de Nino Bravo cantando y yo hice el comentario, en casa, de que ya hacía una pila de años que tanto él como Cecilia habían muerto en accidente de tráfico; lo que yo no me imaginaba era que fueran tantos pues Nino murió en 1973 y Cecilia en 1976.

Gracias a ello recordé y puse a reproducir una canción que siempre me ha gustado, “Mi querida España” de Cecilia, y al escuchar los versos de la primera estrofa (de tu santa siesta/ahora te despiertan/versos de poetas…..), sin saber por qué se encendió en mi memoria el semáforo de unas sevillanas, “Creó Andalucía”, de Romero Sanjuán (por cierto también muerto), que también siempre me han gustado y que en su última estrofa dice (donde la gente sencilla/se sienta en una silla/a la puerta de su casa/donde tener un amigo/donde el amor se regala….). 

Hasta aquí es fácil ponerse de acuerdo en que ambas estrofas reflejan actitudes históricas, prácticamente desaparecidas, de esta maravillosa tierra en la tenemos la suerte de vivir; la siesta yo creo que aún la continua recordando mucha gente con añoranza y en cuanto a sentarse en una silla a la puerta de tu casa para charlar con los amigos yo os puedo garantizar que hay montones de pueblos pequeños el los que se sigue practicando y disfrutando. Por esto y otras cosas parecidas y aún practicadas se nos ha calificado cuando menos, desde tiempos inmemoriales, como gente no excesivamente fiable y poco evolucionada.

Llegados a este punto me gustaría hacer unas reflexiones sobre lo que significan una serie de conceptos sobre los españoles que, sin justificar por qué, se han convertido en auténticos mantras: vagos, gente en la que no se puede confiar, mala calidad de vida, etc. Lo de vagos y lo que no se puede confiar es algo tan etéreo y difícil de demostrar que, en mayor o menor porcentaje, lo podemos aplicar a cualquier sociedad que pongamos encima de la mesa; hoy en día la cualificación de las nuevas generaciones de españoles y españolas está al nivel más alto y lo corrobora la cantidad de jóvenes y no tan jóvenes trabajando, ocupando altos puestos laborales y de investigación, en las consideradas sociedades más avanzadas.

Sin embargo me gustaría poner encima de la mesa un comentario que siempre me molesta cuando alguien lo hace; la calidad de vida es muy superior en los países del norte de Europa y Estados Unidos que en España y lo hacen pontificando, sin aportar ningún parámetro objetivo. Vamos, para llegar a una conclusión lógica en este tema, a razonar en base a 1- la alimentación, 2- el clima, 3- la sanidad, 4- la educación y 5- la convivencia.

  1. La alimentación en esos países referidos esta a años luz de la dieta mediterránea y el único problema que tenemos es que en los últimos tiempos hemos empezado a copiarlos. Esperemos que demos marcha atrás y no nos metamos en lodazales, pero hoy por hoy estamos muy por encima.
  2. El clima no precisa ningún tipo de demostración, es obvio.
  3. La Sanidad española esta considerada, en estos momentos, como una de las mejores del mundo y además es pública y en las mismas condiciones para todos lo que la hace aún mejor.
  4. La Educación, la primaria, es la que más falla. Sin embargo la universitaria está a un muy buen nivel.
  5. La convivencia y la relación con el resto de los conciudadanos no tiene comparación posible; los españoles viven hacia fuera y conviven con todos los que se mueven en su entorno (costumbre que genera el nº importante de establecimientos de hostelería que frecuentan) mientras que en los países del norte de Europa viven hacia el interior de sus casas donde se reúnen, a veces, con un limitado nº de amigos. Esta costumbre de relación y convivencia nuestra no sólo nos hace más felices si no que ayuda a conseguir una vida más larga (2º país del mundo después de Japón) y una salud mental mucho mejor.

Como podéis ver a través del análisis de estos 5 parámetros (se podrían utilizar algunos más pero creo que con estos es suficiente) el país de la santa siesta y de sentarse en una silla a la puerta de su casa disfruta de una magnífica calidad de vida, equiparable a las mejores del mundo; todo esto, que hemos visto, no debe significar que nos “tiremos a la bartola” porque ya nos damos por satisfechos con logrado hasta ahora;  DEBEMOS SEGUIR CORRIENDO DETRÁS DE LA UTOPÍA Y CONSEGUIR MEJORARLO. 

    

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *