Vacaciones

¡VACACIONES! Momentos maravillosos en los que tenemos tiempo para descansar, estar con la familia, reflexionar sobre la vuelta al día a día, etc. Uno de los “trabajos” que considero más satisfactorios es la siesta, en la que uno se queda dormido viendo las noticias y se despierta con una película, la mayoría de las veces decepcionante, y algunas de una calidad aceptable. Sea cual sea el caso siempre se pueden sacar conclusiones. El otro día me desperté con una película de las aceptables, ya vista anteriormente. Se trataba del film CONTACT, protagonizada por Jodie Foster, en la que una científica capta unos mensajes extraterrestres. Y si uno tiene ganas y la mente está lúcida en ese momento, se pueden hacer abundantes reflexiones:

1- ¿Hay vida inteligente fuera de la Tierra?
2- ¿Está más evolucionada que nosotros?
3- ¿Son factibles los viajes en el tiempo?
4-  ¿Por qué no ha habido contactos conocidos con fiabilidad?
5- ¿Son compatibles el método científico y la fe?

En cuanto a la vida inteligente, su evolución y los viajes en el tiempo no tengo la más mínima duda de que la respuesta es positiva en los tres casos. No me apetece caer en uno de los mayores errores de la humanidad: CREERNOS UNICOS en la inmensidad del Universo, y tampoco quiero caer en el segundo, EN CASO DE NO SER LOS UNICOS LOS DEMAS DEBEN SER A NUESTRA IMAGEN Y SEMEJANZA. Partiendo de estas premisas es fácil deducir que creo que hay vida aparte de nosotros, en definitiva tengo fe (aunque no lo vea ni lo pueda demostrar), que entre esa vida (sea del tipo que sea) la habrá más y menos evolucionada que nosotros, que disponen de la tecnología suficiente para establecer contacto pero que son lo suficientemente inteligentes y respetuosos como para no interferir en nuestra evolución. Y eso creo que es válido también para nuestros descendientes que (seguro) habrán encontrado la fórmula de viajar en el tiempo y que espero nos dejen vivir nuestra vida, más larga o más corta, sin interferir, tal como nosotros lo decidamos.

En cuanto a la compatibilidad del método científico y la fe por supuesto que son compatibles, y no sólo eso, sino complementarios. El método científico nos hace evolucionar y la fe nos permite vivir. ¿Qué sería nuestra vida si no tuviéramos fe en los demás, en el comportamiento ético y limpio de los amigos, la familia, los compañeros? Ahí es donde tenemos que buscar nuestro Dios, entre todo lo bueno de esas personas.

La conclusión final que puede resultarnos positiva es que nunca debemos creernos los únicos, aunque, cada uno, sí especial y distinto, y que el maniqueísmo y la verdad absoluta (en todas las facetas de la vida) no son los conceptos que nos van a permitir una convivencia en sentido positivo y sí, en cambio, nos llevaran a la intolerancia y al radicalismo.

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