A propósito de «Gamonal»

Quizás os preguntéis si un hecho tan puntual como es una protesta vecinal, en una ciudad de provincia, tiene suficiente recorrido para poder sacar algo más que unas pocas líneas en las que alinearse con unos u otros o hacer una crítica, más o menos dura, posiblemente a ambos.

No obstante mi intención no es esa; pretendo poner encima de la mesa un tema que lleva preocupándome mucho tiempo porque se repite asiduamente sea cual sea la Administración a la cual analicemos: ¿QUIÉN DEBE DECIDIR LAS CONDICIONES DE FUTURO DE LOS GRUPOS SOCIALES?.

Básicamente nos encontraremos con dos formas de gobierno: la Autoritaria o Dictatorial y la Democrática. En la 1ª no hay duda pero en la 2ª, que induce a creer que todo se hace en base a los deseos de los ciudadanos, mi impresión es que las decisiones siempre las toman los partidos gobernantes independientemente de lo que quiere la población y los motivos no siempre parecen limpios. Habitualmente se justifican con que lo llevaban en el programa electoral (panfleto equiparable a los que nos ponen delante, reflejando las condiciones leoninas, al abrir una cuenta bancaria o similar y habitualmente es imposible leer y negociar condiciones porque es lo que ellos dicen o nada) que después de ganar las elecciones cumplen o incumplen según sus intereses, y que durante la campaña electoral  solo resaltan en lo que quieren oír aquellos que les están escuchando en ese momento (yo creo que ni esos pueden entender lo que les están diciendo).

Tenemos multitud de ejemplos prácticos a lo largo de la geografía española: aeropuertos, ciudades de las ciencias, grandes urbanizaciones etc, la mayoría inútiles para la sociedad y no demandadas por ésta pero con importantes beneficios para determinadas personas y sociedades, presuntamente vinculadas a quien tomó la decisión.

¿Conocen Vds algún Ayuntamiento o Comunidad Autónoma o Gobierno Central que hayan establecido un debate limpio (sin contaminación) previo a cualquier decisión transcendental para la sociedad?. No estoy hablando de que la forma de gobierno deba ser asamblearia sino de que, en los grandes temas sociales (sanidad, educación, aborto, etc en la Administración central y los modelos de ciudad en los Ayuntamientos), no se legisle por ideología  ni por intereses sino que se establezca el correspondiente debate social y se haga a través de un consenso que represente a la mayoría de la sociedad y que, cuando haya un cambio en el gobierno sea respetado.

Creo que las demandas sociales deben ser previas a la legislación que las regule y, de esa forma, la posibilidad de manipulación social será menor aunque la desaparición en su totalidad de esas figuras jurídicas tan temidas (prevaricación y cohecho) es prácticamente imposible.

Sólo me queda pedirles que reflexionen sobre estos temas y tomen sus decisiones con coherencia, recordándoles que en la época de Julio Cesar (hace más de 2000 a.) los Cónsules, después de su mandato, debían esperar 10 a. para poder volver a ser elegido y que todo eso estaba justificado en unas manifestaciones de un gobernador de Sicilia: “en el poder hay que estar 3 a. uno para robar para ti, otro para pagar al abogado que te defienda y otra para sobornar a los jueces”.

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