El mundo de ficción de los caraduras

Como es habitual e inevitable, periódicamente, llega el momento de las nuevas elecciones y con ellas los cabreos que generan los políticos, sean de la tendencia que sean, en los ciudadanos que tienen que delegar en ellos la toma decisiones que, teóricamente, hagan que esta  sociedad en la que vivimos consiga que todos sus miembros  tengan la posibilidad de que su vida trascurra  disfrutando de la felicidad que le puede proporcionar el respeto y la justicia social.

Posiblemente este primer párrafo os haga pensar que, al ponerlo en duda, soy un pesimista, pero si nos hemos entretenido durante el último mes en escuchar y leer las barbaridades que se han dicho unos a otros; sin oír una palabra que diga algo de un programa electoral que pueda ser beneficioso para la sociedad y sólo reprochando al contrario cosas que ya ellos han hecho cuando han estado en el poder, seguro que ese pensamiento desaparece automáticamente de vuestra mente.

En el último año hemos tenido que soportar la guerra de Ucrania, a la cual han culpado de todos los males que ha soportado, durante este tiempo, la sociedad en la que vivimos y que, gracias a ellos, no se puede considerar precisamente una sociedad justa; los precios de todos los productos de consumo se han disparado (gas, combustibles, alimentación, dinero, etc.) y los ciudadanos que tienen dificultades económicas  se encuentran con la soga al cuello y apretándoles cada vez más.

Vamos a hacer un análisis rápido de la situación  para que podamos sacar conclusiones, yendo por delante que los salarios de los trabajadores (los más vulnerables), en lugar de crecer, han disminuido. A lo largo de los últimos años todo lo que significa alimentación ha dejado de producirse en los países que la consumen  (la mayor parte del cereal se produce en Ucrania) con lo cual cualquier conflicto de este tipo genera un encarecimiento  manifiesto. Los combustibles que, al dispararse los precios ha encarecido el trasporte, no proceden de la zona en conflicto y el barril de petróleo, en el momento actual, está a 100-105 dólares habiendo llegando la gasolina a los 200 € (en 2008, con el barril a 145 dólares, la gasolina no llegaba a 150 €). El precio del dinero antes de la guerra estaba con el Euribor a 0 y en el momento actual está por encima de 3. ¿Cuál es  el motivo de esta subida y a quién beneficia?

Si nos paramos, un momento, a analizar la situación que hemos descrito, y podríamos seguir, fácilmente podemos llegar a la conclusión de quien son los beneficiados y los maltratados. Como siempre los ricos y poderosos se llenan los bolsillos (todo a la “buchaca” como ellos dicen) mientras que el resto de la sociedad entra en una situación de depresión por la total ausencia de liquidez para poder desarrollar una vida digna. Y no olvidemos que la aparición de las consecuencias económicas que ellos presentan como algo inevitable, ocasionado por la situación en la que nos encontramos, no es así si no una enorme ficción creada por ellos para enriquecerse. ¿Por qué, si no, todas las grandes empresas han incrementado monstruosamente sus beneficios?

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