El saqueo

Apoderarse de todo o la mayor parte de aquello que hay o se guarda en algún sitio. Esta es la 3ª acepción que aparece en la RAE cuando buscamos el término SAQUEAR; prescindimos de las dos primeras porque en ambas se refiere a acciones del ejército y no vienen al caso. A esta tercera yo la completaría con “o lo que tiene las personas” y así lo tendríamos perfecto para usar la palabra SAQUEO cuando nos refiramos a la actuación de los poderosos (ya sean políticos o poderosos económicos) con respecto al resto de la sociedad.

Pero ¿qué métodos usan para llevar a cabo dicho saqueo?, ¿nos ponen la pistola en el pecho y nos conminan a que les demos la cartera?, ¿nos envuelven en un celofán maravilloso de calidad y precio lo que imperiosamente necesitamos y de lo que ellos son los únicos proveedores?, ¿hay algún control efectivo de los motivos de modificación de los precios cuando son productos de 1ª necesidad?. ¿Quién debería ser el responsable de establecer los correspondientes controles?. ¿Realmente lo hacen o se convierten en unos saqueadores más?.

Vamos a intentar hacer un recorrido por los principales actores presuntamente culpables de este saqueo: 1- La Administración con los políticos al frente. 2- Los Bancos con los ex-políticos en sus consejos de administración. 3- Las Eléctricas, gasistas y petrolíferas en la misma situación. 4- Los distribuidores. 5- Las Apuestas.

  1. Generalmente entendemos por administración, en una democracia, a la estructura del estado compuesta por funcionarios y políticos cuya función debe ser la gestión de los recursos de la sociedad para conseguir el bienestar de la misma en todos sus niveles con la máxima equidad y solidaridad posible. Esto es lo que cree el común de los mortales y en base a lo que actúa pero su capacidad desaparece en el momento que deposita la papeleta en la urna; a partir de ahí el control de todo está en manos de los electos democráticamente y, ellos, van a dirigir sus decisiones no precisamente hacia el bienestar del votante (puede que a veces coincidan) si no en beneficio del partido y del suyo propio. Las decisiones de gobierno (por supuesto siempre justificadas por auténticos expertos de marketing) en un porcentaje alto de las veces van a estar basadas en las comisiones y las puertas giratorias posteriores a su cargo y todo eso significa privilegios al poderoso y mayor desigualdad social (aunque sea de forma diferida están permitiendo que saqueen a los ciudadanos).
  2. Los dueños y señores de la “pasta”, que gracias a la administración han conseguido que cualquier movimiento económico que realice el ciudadano tenga que ser a través de ellos y que, sistemáticamente, y en los momentos oportunos, siempre impunemente, manipulan al ciudadano común con inversiones, préstamos e hipotecas con lo que cuando se pierde siempre pierden los otros y cuando se gana siempre ganan ellos; además cuando el sistema bancario se encuentra en riesgo la administración lo rescata con el dinero de los ciudadanos, dinero que no devuelven cuando los beneficios son impresionantes. ¿Alguno de nosotros a oído alguna vez algún gobierno que levante la voz a un banco?.
  3. Aquí incluimos toda la energía; todas ellas disponen de un mercado cautivo y todas tienen patente de corso a la hora de establecer los precios (siempre sin un criterio lógico que no sea el beneficio propio, permitido impunemente por la Administración) y, en todos los casos, la carga impositiva de hacienda se aproxima al 50%, lo que hace que la injusticia sea doble; por un lado los precios arbitrarios y por otro los impuestos indirectos que son los más injustos pues se aplican al consumo y paga lo mismo el rico que gana mucho que el que tiene unos ingresos mínimos.
  4. En los distribuidores (me refiero en este caso a los hiper y supermercados que recaudan anualmente en torno a los cien mi millones de €) todos hemos vivido, unos dándonos cuenta y otros quizás no, el aterrizaje en las ciudades, vendido como que iban a crear múltiples puestos de trabajo y todo sería jauja; lo que no se dijo en ningún momento es que significaba la desaparición del pequeño comercio, la muerte comercial de los centros de las ciudades, la ruina del pequeño agricultor de cercanía y la precarización de los puestos de trabajo nuevos. Si a esto añadimos que se convierten en los dueños del mercado con la imposición de precios y productos (sobre todo alimenticios procesados y nocivos para la salud) ya tendremos el círculo perfecto.
  5. ¿Os habéis parado alguna vez a contar a través de cuantos sistemas de juego intentan y la mayor parte de las veces lo consiguen sacarnos el dinero del bolsillo?. ¿Quién lo hace?. ¿Con qué métodos lo hacen?. Los que lo hacen son múltiples y ¡oh, espanto! quien más nichos explota directamente es la Administración (lotería, primitiva, bonoloto, el millón, la quiniela etc) y además recauda los impuestos de los demás. Posiblemente esto y las apuestas, fomentadas por deportistas de élite, accesibles a menores de edad sean lo más ignominioso de este mundo sórdido No olvidemos que estos impuestos proceden de los más desfavorecidos a los que engañan vendiéndoles que esa es la única forma de salir de la pobreza, cosa que los ricos no necesitan y, por lo tanto, no juegan). Pero ¿qué hacen nuestros gobernantes para evitar esto?. ¿Intentan educar en el esfuerzo y la justicia social controlando los beneficios empresariales y ayudando a una distribución justa de la riqueza?. Absolutamente nada; tienen una TV pública en la que se dedican, cada vez más, a los «reálitis» porque, según ellos, lo otro no tiene audiencia.

Yo creo que hoy no voy a seguir más porque puedo llegar a deprimiros y que salgáis a la calle con una recortada a buscar responsables. ¿Os imagináis lo que sería de esta sociedad con sólo analizar y corregir, aunque sea de forma parcial inicialmente, estos cinco puntos?. Ya sé que desde todos los ángulos de los poderosos y políticos van a decir que eso es imposible pero yo os digo: si el conjunto de la sociedad se lo cree y lucha por ello no hay meta imposible. ¡¡ÁNIMO!! Y ¡¡A POR ELLO!!. SOMOS MÁS Y MEJORES.

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