Una vez visto el título no penséis, por favor, que soy un retrógrado y que creo que la publicidad institucional no debe existir; por supuesto que soy consciente de que vivimos en un mundo en el que la venta es fundamental en cualquier organización que se precie y quiera sobrevivir, incluida la pública. De todas formas hoy los “tiros” no van por ese lado, hoy va de lo que la publicidad no tiene de verdad y sí de manipulación y de la dejación de la Administración Pública en defensa de los ciudadanos también en este tema.
Para ubicar adecuadamente a la Administración Pública hay que hacer una reflexión previa; los programas electorales de los partidos, en prácticamente el 100% de los casos, son una sucesión de mentiras que utilizan para conseguir los votos que les puedan llevar al poder. Ellos mismos, entre bambalinas, lo han constatado con la frase de “los programas electorales están hechos para no cumplirlos”. Si quien nos tiene que proteger nos engaña sistemáticamente ¿cómo nos van a salvaguardar de los engaños ajenos?.
De todas formas lo que realmente yo tenía en mente cuando me planteé escribir este artículo es muy sencillo: 1- La aceptación, por parte de la sociedad, de comportamientos poco éticos y manipuladores en la publicidad 2- La dejación, por parte de la administración, en la legislación y control.
Vamos a hacer un pequeño recorrido por la amplia oferta que nos podemos encontrar todos los días y a todas horas en sólo 4 sectores: a- juego. b- vehículos. c- alimentación. d- perfumes.
a- Si nos entretenemos en revisar las múltiples posibilidades que tenemos a nuestro alcance para perder el dinero (del que disponemos y el que nos pueden prestar para posteriormente esclavizarnos) nos sorprenderemos: empecemos por la Administración que nos ofrece todo tipo de loterías (lotería, bonoloto, primitiva, euro-millón, etc.), sigamos por algunas ONGs como la ONCE y el resto de posibilidades como máquinas tragaperras, bingos, casinos, apuestas on line de futbol y poker, etc. Todas las posibilidades llevan su componente de manipulación emocional (incluso las de la Administración) con ídolos del deporte de primer nivel y todas van dirigidas básicamente a la gente sencilla, fácil de convencer y de bajo nivel económico, incluso participan niños. Por supuesto que la administración no mueve un dedo para evitarlo y además recauda, con ello, unos cuantos miles de millones anuales (un impuesto injusto más a los más desfavorecidos).
b- En los vehículos se limitan a cumplir la literalidad de la ley resaltando de palabra y en caracteres grandes las condiciones atractivas y ponen la realidad dura de la transacción en letra ilegible y durante muy poco tiempo. Por supuesto que la Administración no mueve un dedo para evitarlo.
c- Lo de la alimentación es un ataque a la salud con comidas precocinadas y aditivos nocivos y utilizando conceptos médicos manipulados (intolerancias a lactosa, gluten, etc.) para conseguir que la gente los compre. Una empleada de un supermercado me respondió el otro día, a mi pregunta de si tenían un determinado producto con gluten, que era malo y ya lo hacían todo sin él. Y la Administración sigue igual.
d- Aquí lo que realmente ocurre es que básicamente se utiliza a la mujer como objeto de venta con lo que se entra en otra dimensión a la que ya hemos dedicado otra entrada y dedicaremos bastantes más.
Podríamos recorrer más sectores y en todos nos encontraríamos con similares situaciones pero lo que yo creo que debemos hacer es: PREGUNTARNOS ¿POR QUÉ LA ADMINISTRACIÓN NO REGULA ESE MERCADO?. La respuesta es la misma que siempre; LOS INTERESES ECONÓMICOS DE LOS PODEROSOS Y LOS DE LOS MISMOS POLÍTICOS beneficiados con las llamadas puertas giratorias.
Ante todo esto ¿QUÉ PODEMOS HACER LOS CIUDADANOS PARA EVITARLO?. Yo creo que deberíamos empezar por crear asociaciones con capacidad de convertirse en “lobbys” electorales poniendo, previamente, las normas de comportamiento encima de la mesa y dirigiendo el voto hacia quien se comprometa a cumplirlas; en esto y en todos los temas que afectan a la sociedad. ASÍ ES COMO YO ENTIENDO QUE SE DEBE ACTUAR EN DEMOCRACIA. Por supuesto que a posteriori debe haber un seguimiento del cumplimiento. Es más difícil e incómodo pero ganaríamos mucho con ello.
