Los robos

Aunque pueda parecer mentira, para los ladrones no hay no hay momentos malos; sea cual sea la situación ellos encuentran los mecanismos oportunos para vaciar los bolsillos de los demás y llenar lo más posible los suyos.

Todo esto viene a cuento a raíz de lo que ha ocurrido desde que se inició la guerra en Ucrania; la subida de los precios ha sido espectacular y los gurús de la economía no paran de aparecer en todos los medios de comunicación justificándolo con teorías que nadie entiende y diciendo que va a ir aún peor. 

Por eso he decidido investigar en uno de los productos que es posible hacerlo: la gasolina. Como todos sabemos, procede del petróleo y, en buena lógica, el precio de éste es el que debe marcar el suyo puesto que el resto de los costos que requiere en su elaboración y comercialización no se ven afectados por la situación actual.

Llegados a este punto he buscado los precios del petróleo y de la gasolina de 95 octanos en 3 fechas concretas; julio de 2008, marzo de 2022 y junio de 2022 (la primera cuando el precio del petróleo estaba en máximos, y las otras dos al comienzo de la bonificación y dos meses después). Y, o sorpresa, a mí no me cuadra como algo coherente absolutamente nada de lo que he encontrado; en la primera fecha el petróleo estaba a 143,95 € y la gasolina a 1,276 €, en el segundo 106,41 € y 1,845 € y en el tercero 106,05€ y 2,006 €. ¿Cómo se explica esta locura si no es por que nos están robando?, y la segunda pregunta llega por añadidura, ¿por qué la Administración no impide que esta barbaridad se lleve a cabo? ¿Es necesario bonificar con 20 ctms el litro, por cierto ya absorbidos por la subida, en lugar de controlar el robo de las subidas? ¿No sería necesario, en un momento como el actual, modificar la carga impositiva de más o menos el 50% que soporta? No olvidemos que es un producto de primera necesidad y que además, a través del trasporte, repercute en la subida del resto de los precios.

El otro gran robo se produce en otro producto, desde mi punto de vista, de primerísima necesidad y que va a repercutir al alza en el precio de la elaboración de todos los productos que consumimos: la electricidad. En este caso el robo se produce en el cálculo del costo de adquisición por parte de las empresas distribuidoras que, como parece ser que no disponen de la tecnología suficiente para hacerlo según la realidad, lo hacen en su totalidad, con una simple multiplicación, en base al más caro (el gas) con el que se produce sólo en torno a un 5%. ¿ Por qué la Administración Europea permite esto? ¿Por qué la Administración Española dijo que en cuatro semanas se topaba el gas para bajarla entre un 30 y un 40% y dos meses después estamos como el primer día? ¿Por qué no se revisa la carga impositiva que se mueve en torno al 45%?

Creo que son demasiadas preguntas y ya va siendo hora que alguien responsable las conteste y luego las resuelva. Y ya vamos con la última ¿CUÁNDO, LOS POLÍTICOS, VAN A PENSAR EN EL BIEN DE TODOS LOS CIUDADANOS, PARA LO CUAL LOS HAN ELEGIDO, Y SE VAN A OLVIDAR DE LA RECOMPENSA QUE AL FINAL VAN RECIBIR POR SU AYUDA A LOS PODEROSOS?

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