Has cumplido 99 años en los que la evolución ha hecho que no se parezca en nada ninguna cosa excepto lo que tu personificas, que prevalecerá siempre.
Hace ya 10 años que no estas físicamente pero siempre, mientras seamos conscientes los que tuvimos la suerte de convivir contigo, serás uno más de nosotros y todos los nueves de Noviembre, como siempre sin tarjeta, te mandaremos un ramo, no de violetas sino de retama, jara y hortensia del balcón para que revivas tu amor por la naturaleza en la que te criaste y a tu amor de toda la vida que cuidaba la hortensia.
Tu forma de ver la vida y tu coherencia al vivirla serán nuestros compañeros de camino. Es inevitable recordar tu rechazo de la violencia, sin radicalismo, tu respeto por los demás, tu saber pasar por la vida de puntillas, pero trabajando para llevar a cabo aquello que desde la ética habíais planificado.
Disfrutaste la última etapa de tu vida física, junto con tus nietas, como a nadie he conocido que lo consiga y yo creo que eso se debe a la sensación de satisfacción que genera una vida plena y, cuando llegaron tus últimos días, lo asumiste con la tranquilidad y el reposo de quien ha cumplido todas las metas que se había propuesto en la vida
Siempre estaremos en deuda contigo porque conseguiste que seamos como somos y sobre todo que seamos mejores independientemente de donde y con quien vivamos.
Te querremos siempre y siempre estarás con nosotros.
GRACIAS POR TODO “JEFE”. Éstos son el «JEFE» y la que cuidaba la hortensia (SALVADOR Y RUFINA) en sus bodas de oro juntos.
