Bonitos términos junto con negociación, tan usados que casi los han borrado del diccionario y sin embargo tengo la sensación de que ningún político ha recurrido a él para averiguar su significado y poder hablar y actuar con propiedad, sabiendo lo que dice y hace (habitualmente ocurre lo mismo sea cual sea el tema del que se trate); siempre oímos palabras vacías que luego pueden ser interpretadas en un sentido o en otro según los intereses del momento.
Yo me he entretenido en hacerlo y les voy a transmitir lo que he leído:
- DIÁLOGO: En la acepción 1 “plática entre 2 o más personas que, alternativamente, manifiestan sus ideas. En la acepción 3 Discusión o trato en busca de avenencia. También aparecen 2 expresiones que vale la pena reflejar: DIÁLOGO DE BESUGOS como conversación sin coherencia lógica y DIÁLOGO DE SORDOS como conversación en la que los interlocutores no se prestan atención.
- NEGOCIACIÓN: Tratos dirigidos a la conclusión de un convenio o pacto.
- CONSENSO: Acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos.
Y, ya puestos, me he entretenido en mirar otra palabra que creo es importante conocer: IMPOSICIÓN: Exigencia desmedida con que se trata de obligar a alguien.
Léanlos con detenimiento si es necesario varias veces, analicen a su luz el comportamiento de las personas a las que democráticamente hemos concedido el privilegio de gestionar nuestro futuro y el de nuestros hijos, nietos, etc y luego díganme cuales de ellos cuadran con su forma de actuar.
Nos encontramos en un momento histórico para conseguir seguridad, bienestar y justicia a las próximas generaciones y lo único que hay que hacer es sentarse todos con espíritu de aportar, escuchar, dialogar, negociar y finalmente, con la aportación común, llegar a un consenso final satisfactorio y bueno para la SOCIEDAD en su conjunto, sin dejar grupos desprotegidos. Esto ya se consiguió hace casi 40 años en una situación mucho más difícil que la actual pues estábamos saliendo de una larga etapa dictatorial que lo complicaba mucho.
¿Quieren que les diga lo que yo veo, oigo e intuyo?. Momentos de diálogo de besugos, otros de diálogo de sordos y siempre un intento de imposición utilizando el número de votos que tienen para justificar que lo hacen en su nombre. Hacen la política del enfrentamiento para conseguir el máximo rédito partidario y personal, olvidándose que una vez elegidos están obligados a pensar en toda la sociedad y no sólo en los que les han votado.
El por qué creo que estamos en un momento histórico deriva de la dispersión del voto y del descontento de los ciudadanos con los grandes partidos dominantes hasta ahora; se ha generado una situación en la que formar un gobierno sólido es prácticamente imposible por lo que lo más lógico sería una legislatura de gestión, con un gobierno pactado por todos (con unas líneas muy claras y seguras) y que el Parlamento se dedicara prioritariamente a legislar, por consenso, para los próximos 50-100 años y sin poder modificarlo sin un consenso similar (Constitución, Ley Electoral, Ley de Educación, Sanidad, Leyes de Protección Social etc) y una vez hecho esto elecciones para que los ciudadanos decidan, con seguridad, quien quieren que lo lleve a la práctica.
De esta forma, pienso, se conseguiría, entre otras cosas, que no ocurriera lo de la Ley de Educación que se ha cambiado según los intereses de los que gobernaron en cada momento y también se realizaría una labor preventiva de la corrupción con una limitación de mandatos y unas listas abiertas que quitaran poder a las cúpulas de los partidos y la devolvieran a los ciudadanos.
Sólo saneando el sistema legislativo podemos conseguir que, en el futuro realmente exista la justicia social y desaparezcan gran parte de las injusticias que priman en esta sociedad (las inmensas diferencias salariales, los engaños y los abusos de los poderosos etc.).