Los tacos de salida

El punto de partida de toda carrera está en los tacos de salida y el momento del inicio lo marca el disparo del árbitro. De igual manera las carreras en las que participamos durante los 365 días de cada año parten a las 24 h del 31 de diciembre y se inician con la última campanada que marca dicha hora.

Este año, justo en esos momentos, se han iniciado dos carreras (más rápidas que si en ellas estuviera Bolt), de las muchas en las que participaremos, no precisamente agradables, que llevan poniendo de manifiesto, desde hace miles de años, las miserias de las que es poseedora la especie a la que pertenecemos. Me estoy refiriendo por un lado al terrorismo, encarnado en el temprano atentado de Estambul, y la violencia contra la mujer, puesta en escena con la mujer encontrada asesinada en las primeras horas del día 1 en la Comunidad de Madrid.

En ambos casos las condenas oficiales han sido rápidas y unánimes y el recuerdo en los medios de comunicación repetitivo, pero ahí se queda todo; nadie hace un análisis en profundidad y de forma imparcial, partiendo de los orígenes, para intentar eliminar las causas (que las hay) y que, a futuro, no tengamos que continuar lamentándonos y luchando contra ellos.

Vamos a intentar hacer, por separado, el análisis que desde las distintas administraciones públicas debería estar hecho hace mucho tiempo, con las correspondientes conclusiones y la puesta en marcha de los remedios adecuados. No se porqué pero desde las entidades oficiales siempre se preconiza como solución el castigo (que también hay que usar), sin ir a los orígenes primarios del problema y desde allí diseñar las pautas de educación necesarias para que las generaciones futuras no tengan la tentación de continuar actuando como sus ancestros.

Empezaremos por la primera carrera: El (desde mi punto de vista) mal llamado MALTRATO A LA MUJER que debería calificarse como TERRORISMO CONTRA LA MUJER puesto que realmente lo que busca es aterrorizarla y dejarla indefensa frente a los abusos. Hay momentos en los que a las cosas hay que llamarlas por su nombre y olvidarse de los eufemismos que lo único que hacen es dar la sensación de falta de gravedad. Llevamos muchos años creyendo que hacemos algo con las órdenes de alejamiento y el nº de teléfono que no deja huella (yo creo que son medidas necesarias) y cada año el nº de muertes por esta causa, si no aumenta, tampoco disminuye y además las edades en las que se practica van disminuyendo de forma manifiesta y yo no veo que nadie haga nada para evitar el control y el acoso que los adolescentes, a través del teléfono móvil, realizan sobre sus «amigas» y otras lindezas similares. Si nos encontramos con familias en las que se pone en práctica la antigua creencia de que el hombre es superior a la mujer y esta debe someterse a sus caprichos (créanme que continua habiendo muchísimas), si desde la guardería y a lo largo de toda la etapa educativa no se hace nada desde el sistema para desmontar esta patología y desde todos los medios de comunicación se las presenta como meros cuerpos magníficos que se utiliza a la mujer para vender todo lo vendible, díganme Vds que otra cosa podemos esperar que no sea DISCRIMINACION, EXPLOTACION Y MALTRATO FISICO. Mientras no seamos capaces de entender que para solucionarlo hay que romper esa cadena y que en ello tienen que participar tanto las familias como las instituciones religiosas y las educativas y que, de verdad, todos empecemos a pensar que nadie es superior a nadie y lo empecemos a aplicar, el problema permanecerá por los siglos de los siglos.

La segunda carrera: EL TERRORISMO. Yo creo que todo parte de la injusticia, el abuso, la explotación, la impotencia y el fanatismo (fundamentalmente religioso). Imagínense una historia territorial con todas estas lacras, sin poder oponerte porque te cuesta la vida y un fanático religioso que te dice que si mueres matando a quien él dice que es responsable de todas tus desgracias Dios te lleva al Paraíso: si te venden que las posibilidades de morir sin hacer nada son muy altas créanme que un porcentaje importante se lo plantea y una parte de ellos decide volarse con el único objetivo de que alguien le acompañe. Hasta ahora hemos contemplado únicamente el terrorismo que lleva aparejado el condicionamiento desencadenante del fanatismo religioso pero hay muchos fanatismos más (las “patrias”, las xenofobias, etc); súmenle los cuatro primeros y ya tendrán el escenario perfecto para la fabricación de otros terrorismos. En principio el mero fanatismo por si sólo no es suficiente para llegar a una situación como la que estamos sufriendo en la actualidad, aunque siempre es necesario y siempre lo vamos a tener ahí por mucho que intentemos evitarlo. Por tanto para eliminar esta lacra tendremos que actuar sobre el resto de los factores y para ello tendremos que reconocerlos, asumir los fallos históricos que los han ocasionado, aunque nos cueste y duela, y solucionarlos; en el momento actual mi impresión es que nadie tiene la menor intención de seguir ese camino. Haciendo un rápido repaso a la historia más próxima a nosotros y reciente tenemos tres ejemplos claros en los que el tema  “patria” está presente: 1- El IRA y ETA a los que la acción policial ha “paralizado” pero que al no solucionar las causas originales no sería descartable una recidiva en el futuro. 2- EL TERRORISMO ISLAMICO que comparte con los anteriores las causas primarias sumándole el radicalismo religioso; personalmente creo que éste es imposible de “paralizar” policial y militarmente y que vamos a tener que convivir con él y sufrirlo por muchos años puesto que quien tiene la capacidad de solucionar las causas primarias no pone de manifiesto interés alguno en hacerlo, ya sea por motivos económico o de poder.

QUE LA FUERZA NOS ACOMPAÑE PARA SOBRELLEVARLO. FELIZ AÑO DENTRO DE LO POSIBLE.

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